viernes, 19 de octubre de 2012

TIPOS DE INTELIGENCIA



Después de describir la inteligencia y sus características, vamos a  exponer brevemente cada una de las siete inteligencias. Acompañaremos las explicaciones de cada inteligencia con un ejemplo de una persona que muestra una inusual facilidad en cada una de las inteligencias que vamos a tratar. Salvo en casos excepcionales, por lo general las inteligencias operan siempre de forma conjunta y cualquier labor complicada supone la participación de varias de ellas.


Inteligencia musical
La inteligencia musical del violinista Yehudi Menuhin se manifestó andes de haber tocado nunca un violín, ya que la poderosa reacción a este sonido y sus rápidos progresos, hacen ver que ya estaba preparado biológicamente para esta labor.

La evidencia procedente de los niños prodigios confirma la afirmación de que existe un vínculo biológico con cada tipo de inteligencia. Los niños autistas que son capaces de tocar un instrumento musical de forma asombrosa, pero que no son capaces de desarrollas el lenguaje pone de manifiesto la independencia de la inteligencia musical con respecto a otras.



La música es considerada como una de las inteligencias porque ciertas partes del cerebro desempeñan papeles importantes en la percepción y la producción musical. Estas áreas se sitúan generalmente en el hemisferio derecho, aunque la capacidad musical no esta localizada con claridad o situada en un área especifica. A pesar de que la susceptibilidad concreta a de la habilidad musical a las lesiones cerebrales depende del grado de formación y de otras diferencias individuales, existe evidencia clara de “amusia” o pérdida de habilidad musical. Los estudios sobre desarrollo infantil sugieren que existe una habilidad computacional en bruto en la primera infancia.

El control del movimiento corporal se localiza en la corteza motora, y cada hemisferio domina o controla los movimientos corporales correspondientes al lado opuesto. Así en los diestros, el dominio de este movimiento se suele situar en el hemisferio izquierdo y en los zurdos a la inversa. La existencia de la apraxia específica demuestra la existencia de una inteligencia cinético-corporal.

Inteligencia cinético-corporal

Fue a los cuatro años cuando empezó a jugar al tenis. Rafael Nadal muy pronto empezó a destacar en el mundo del tenis. A los 8 años ganó el Torneo Baleares.

Fue conocido por el gran público cuando en 2002 gano su primer partido ATP. De esta forma se unió a los otros 8 tenistas que anteriormente ya habían logrado una victoria en el circuito con menos de 16 años. Su consagración definitiva llego en 2003 cuando consiguió meterse dentro del top 100 de la ATP. 



El movimiento del cuerpo se van desarrollan y perfeccionando desde nuestra infancia, a través de un continuo y definido cambio.


La consideración del conocimiento cinético-corporal como una inteligencia puede resultar menos intuitiva. Sin embargo la habilidad para utilizar el propio cuerpo para expresar una emoción (danza), para competir en un juego (deporte) o para crear un nuevo producto (diseño de una intervención) constituye la evidencia de las características cognitivas de uso corporal. 


Inteligencia lógico-matemática

Albert Einstein (1879-1955). Físico y matemático alemán, nacionalizado suizo y más tarde estadounidense. Fue uno de los genios más polémicos de todos los tiempos, que revolucionó nuestra percepción del universo. Extravagante y distraído, pero también hombre simple, se interesó profundamente por los asuntos del mundo y tuvo fe en la grandeza del ser humano. Fue una persona introvertido y con una penosa trayectoria en su etapa escolar pero finalmente resultó ser un genio de las matemáticas.


Junto a la capacidad lingüística, el razonamiento lógico-matemático proporciona la base principal para los test de CI. Esta forma de inteligencia ha sido investigada en profundidad por los psicólogos y constituye el prototipo de “inteligencia en bruto” o de la habilidad para resolver problemas que supuesta mente pertenecen a todos los terrenos. Así existen personas que realizan grandes proezas de cálculo aunque sean profundamente deficientes en la mayoría de las otras áreas.



Esto demuestra que en los individuos dotados, el proceso de resolución de problemas es, a menudo, extraordinariamente rápido. Se demuestra la naturaleza no verbal de la inteligencia. Puede construirse la solución del problema antes de que esta sea articulada. De hecho, los procesos de solución puede ser totalmente invisible, incluso para el que ha resuelto el problema. Esto no tiene por qué implicar que los descubrimientos de este tipo (el conocido fenómeno de encenderse la bombilla) sean misteriosos, intuitivos o imposibles de predecir. El hecho de que ocurran con más frecuencia  a ciertas personas sugiere justamente lo contrario. Interpretamos esto como la actuación de la inteligencia lógico-matemática.



Inteligencia lingüística

William Shakespeare. Se cree que estudió en la Grammar School de su localidad natal, si bien se desconoce cuántos años y en qué circunstancias. Según un coetáneo suyo, William Shakespeare aprendió «poco latín y menos griego», y en todo caso parece también probable que abandonara la escuela a temprana. Sus inicios fueron, sin embargo, humildes, y trabajó en los más variados oficios, si bien parece que estuvo desde el principio relacionado con el teatro, puesto que antes de consagrarse como autor se le conocía ya como actor. De su producción poética posterior cabe destacar La violación de Lucrecia (1594) y los Sonetos (1609), de temática amorosa y que por sí solos lo situarían entre los grandes de la poesía anglosajona.



La inteligencia lingüística también supera las pruebas empíricas que realiza Gardner para considerar qué es una inteligencia. Por ejemplo un área específica del cerebro, denominada el área de Brocca es la responsable de la producción de oraciones gramaticales. Una persona con esta área lesionada puede comprender palabras y frases sin problemas, pero tiene dificultades para construir las frases más sencillas. Al mismo tiempo otros procesos mentales pueden quedar completamente ilesos.



El don del lenguaje universal y su desarrollo en los niños es sorprendentemente similar en todas las culturas. Incluso en el caso de personas sordas a las que no se ha enseñado explícitamente un lenguaje por signos, a menudo de niños que inventan su propio lenguaje manual y lo usan subrepticiamente. Vemos así que una inteligencia puede operar independientemente de una cierta modalidad de estímulo o de un determinado canal de salida. 


Inteligencia espacial
Antiguamente cuando no había GPS el navegante debía visionar mentalmente una isla de referencia cuando pasaba por debajo de una determinada estrella y a partir de aquí calcular el número de segmentos completados, la proporción del viaje restante y cualquier corrección de rumbo que haya que tomar. El navegante no puede ver las islas mientras navega; en vez de eso proyecta sus posiciones en su “mapa” mental del trayecto.

La resolución de problemas espaciales se aplica a la navegación y al uso de mapas como sistema notacional. Otro tipo de resolución de problemas espaciales aparece en la visualización del objeto. Las artes visuales También emplean esta inteligencia. El hemisferio derecho demuestra ser la sede más importante del cálculo espacial. Las lesiones en la región posterior derecha provocan daños en la habilidad para orientarse en un lugar, para reconocer caras o escenas y para apreciar pequeños detalles.

Las personas ciegas proporcionan un ejemplo de la distinción entre inteligencia espacial y percepción visual. 

Inteligencia interpersonal
Anne Sullivan, con escasa preparación formal en educación especial y casi ciega, inició la tarea de educar a una niña de 7 años, ciega y sorda, Helen Keller. Los esfuerzos de Sullivan para comunicarse con ella se complicaban por la lucha emocional que sostenía la niña con el mundo que le rodeaba.

La inteligencia interpersonal se construye a partir de una capacidad nuclear para sentir discusiones entre los demás. En forma más avanzada esta inteligencia permite a un adulto hábil leer las intenciones y deseos de los demás, aunque se hallen ocultos. Esta capacidad se da en forma altamente sofisticada en los líderes religiosos o políticos, en los profesores, en los terapeutas y en los padres.
 
Todos los indicios proporcionados por la investigación cerebral sugieren que los lóbulos frontales desempeñan un papel importante en el conocimiento interpersonal. Los daños en esta área pueden causar cambios profundos de personalidad, aunque otras formas de resolución de problemas queden inalteradas: una persona ya no es “la misma persona” después de la lesión.

La evidencia biológica de la inteligencia interpersonal abarca dos factores adicionales que a menudo se citan como peculiares de la especie humana:
<!--[if !supportLists]-->-          <!--[endif]-->La prolongada infancia de los humanos y su relación con sus madres. En los casos en que se sufre pérdida de la madre a edades tempranas, el desarrollo interpersonal normal sufre un grave peligro.
<!--[if !supportLists]-->-          <!--[endif]-->La importancia que tiene para los humanos la interacción social. La necesidad de cohesión en el grupo, de liderazgo, de organización y de solidaridad surge de forma natural a partir de esto.

Inteligencia intrapersonal
Una persona con una buena inteligencia intrapersonal posee un modelo viable y eficaz de sí mismo. Puesto que esta inteligencia es la más privada, precisa de la evidencia del lenguaje, la música u otras formas más expresivas de inteligencia, para poder ser observada en funcionamiento.

Como en el caso de la inteligencia interpersonal, los lóbulos frontales desempeñan un papel central en el cambio de personalidad. Los daños en el área inferior de los lóbulos frontales pueden producir irritabilidad o euforia; en cambio los daños en la parte superior tienden a producir indiferencia, languidez, lentitud y apatía: un tipo de personalidad depresiva.

El niño autista es un ejemplo prototípico de persona con la inteligencia intrapersonal dañada, en efecto, el niño puede ser incluso incapaz de referirse a sí mismo. Al mismo tiempo, estos niños a menudo muestran habilidades extraordinarias en el área musical, computacional, espacial o mecánica.
  
En resumen, tanto la facultad interpersonal como la intrapersonal superan la prueba de la inteligencia, ya que ambas describen tentativas de solucionar problemas que son significativas para el individuo y la especie. La inteligencia interpersonal permite comprender y trabajar con los demás; la inteligencia intrapersonal permite comprenderse y trabajar con uno mismo.




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